Muchos clientes me han preguntado sobre algunos consejos de nutrición para adelgazar y perder peso. Una idea que podría sonar a mitología, pero, os aseguro, se puede conseguir.
Así que, entrando en materia, aquí voy a darte las claves para que, comiendo sin renunciar al placer de la comida, sin pasar hambre, sin pesar cantidades y sin tener un efecto rebote, te sitúes en tu peso ideal. Y, además, mientras lo hagas, no te dé la sensación de estar haciendo dieta. Algo muy importante desde el punto de vista psicológico.
Algunos cánones de belleza, no son sanos; están distorsionados y no van en sintonía con la salud. El rango de grasa corporal saludable mínimo recomendado por la OMS es de 8% en hombres y de un 21% en mujeres. Siendo estos ya muy bajos. Tampoco es saludable estar por encima del 20% de grasa corporal en hombres o de un 33% en mujeres, considerándose estar por encima de estos porcentajes sobrepeso.
Por esto motivo, cuando hablamos de nutrición lo importante es la salud. Si quieres perder peso y/o adelgazar debes recordar que lo haces para estar saludable.
Resulta fundamental hacer un cambio de conciencia respecto a nuestras expectativas de cómo nos gustaría vernos. Tenemos el cuerpo que tenemos y no podemos cambiarlo por otro, pero si podemos cuidarlo y mejorarlo para que sea lo más acogedor y satisfactorio para nosotros mismos/as. Centrarte más en mejorar tus cualidades físicas y sensoriales que en las estéticas, te hará ir por buen camino. Cambia el chip para ver TU cuerpo en forma, estimulado, firme y sano VS. tener un cuerpo, fofo, enfermizo, lento y cansado.
Por lo tanto, el objetivo es encontrar nuestro cuerpo idealmente sano y en forma. El secreto para adelgazar y perder peso, si es que lo necesitas, es comer sano. Si comes sano y haces deporte estarás en tu peso ideal (en un 99% de los casos).
Comer sano es comer comida real, de ser posible de proximidad.
La comida real es la comida que se encuentra presente en la naturaleza y no esta procesada. Por ejemplo, las frutas y verduras, legumbres, carne y pescado y semillas. Puedes combinarlas de formas deliciosas. Disfrutar de la comida real es disfrutar de la naturaleza. Alimentarse de forma natural genera un cambio positivo en nuestro bienestar de forma inmediata. De igual manera que estar encima de una colina, ver un prado verde y sentir la brisa con el olor a césped y piedra genera un impacto positivo en tu humor, comer comida real hará lo mismo por ti.
Comer alimentos naturales hará que te sientas más ligero y también más saciado, ya que la comida real es mucho más nutritiva y con menos cantidad le darás a tu organismo los nutrientes necesarios. Te sentirás mejor y encima te acercarás a tu peso ideal.
Para comer comida real debes evitar los productos alimenticios procesados. Sobre todo, si han sido procesados industrialmente. Cualquier producto que esté modificado y al que le hayan añadido otros productos, como azúcar, edulcorantes, sal en exceso o potenciadores de sabor, entre otras sustancias que no sean naturales, se considera procesado. En el supermercado el 80% de los productos son procesados como embutidos, comida preparada, cereales de desayuno, galletas, chocolates, etc.
Se puede considerar un alimento ultra procesado, un producto que, en la etiqueta, muestra más del 15% de productos e ingredientes añadidos. Los ultras procesados son los productos más dañinos para tu salud. En cambio, productos con menos del 15% de añadidos extras los consideraremos buenos procesados.
De manera que, para comer sano, hay que comer una cantidad mínima de ultra procesados, por no decir ninguno; si bien nos podemos permitir algún buen procesado, todo el resto debería ser comida real.
Si empiezas con la comida real, ya no hay vuelta atrás. Los sabores y las sensaciones te harán enamorarte de esta manera de alimentarte.
En próximos artículos hablaremos más de nutrición y diferentes estrategias y escuelas, para comer más saludable.
Un fuerte defensor de la comida real es Carlos Ríos, podéis encontrar más información sobre este concepto en su blog: https://realfooding.com/blog/
Para terminar, os dejamos un ejemplo de que seria un día sin comer procesados. Proponiendo una pauta de alimentación clásica de 5 comidas, para los que estéis acostumbrados a comer así. Si normalmente no haces tantas comidas al día sáltate el desayuno, el almuerzo o la merienda y come más en la comida y la cena.
Pruébalo y explícanos como te has sentido. ¡Hasta otra!
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