Mens sana in corpore sano, esta cita latina de las Sátiras de Juvenal se ha convertido en toda una filosofía de vida para los amantes del ejercicio físico. Y es que, con el paso del tiempo se ha llegado a demostrar que la práctica deportiva regular también posee consecuencias sobre el cerebro. Veamos cuáles son los efectos positivos del deporte.
Cómo afecta el deporte a tu mente
En función de la intensidad y frecuencia podemos hablar de unos efectos u otros. No obstante, por lo general la actividad física también influye en nuestra salud mental. Un entrenamiento llevado a cabo al menos tres veces por semana y durante un mínimo de media hora, tiene los siguientes efectos sobre el cerebro:
Te aleja de los problemas: uno de los efectos positivos del deporte es que te permite desconectar. Los recursos neuronales se centran en la actividad deportiva, para la planificación y el control de tus movimientos. Por lo tanto, no hay tiempo para pensar en los problemas.
Mejora el estado de ánimo: las personas que practican alguna disciplina deportiva son menos propensas a padecer depresión o ansiedad. La liberación de endorfinas que se produce al hacer deporte, mejoran la relajación y sensación de bienestar. Por otro lado, la producción de dopamina, serotonina y noradrenalina permiten la regulación de las emociones. Tal es así, que muchos tipos de psicoterapia incluyen el ejercicio físico como parte de ellas.
Fomenta la autoestima: el deporte practicado de manera regular favorece el desarrollo de cuerpos sanos y esbeltos. Esta imagen, no solo mejora tu calidad de vida, sino que además fomenta la elevación de tu propia autoestima.
Ayuda contra el Alzheimer: las personas adultas que realizan ejercicios de manera diaria son menos propensas a padecer degeneración neuronal con el paso del tiempo. Esto significa que el deporte es una gran ayuda para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Favorece un mayor rendimiento mental: la atención, la memoria, así como la creatividad afectan de manera positiva al rendimiento mental. Tanto los estudiantes como los profesionales con trabajos intelectuales ven incrementadas sus capacidades gracias a la práctica deportiva habitual.
Mejora la función sensorial del cerebro: hacer deporte permite la secreción de neurotrofina necesaria para el crecimiento del nervio localizado en zonas del cerebro como el córtex y el hipocampo. Este hecho permite que tus neuronas sobrevivan por más tiempo, asegurando así sus funciones cognitivas.
Te hace más sociable: el deporte te pone en contacto directo con otras personas, mejorando así tu propia sociabilidad y empatía. El trabajo en equipo se potencia y los lazos sociales se afianzan. Ya no tienes excusas para tener el cuerpo soñado acompañado de una mente en forma. Porque la salud no es solo cuestión de un físico perfecto, también consiste en un bienestar completo que incluye el buen funcionamiento de tu actividad cerebral.
¡Empieza a cuidarte!
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